La investigación social, especialmente la que se desarrolla en contextos educativos, aspira a generar un conocimiento capaz de mejorar las prácticas que analiza y tener, por tanto, un impacto positivo en los ámbitos estudiados. Sin embargo, la vinculación de la investigación con la intervención educativa no se produce de forma automática, en muchos casos debido a diversos condicionantes que generan una cierta distancia entre teoría y práctica, entre el investigador y el “objeto” de estudio. Este libro recoge una serie de trabajos compartidos por los participantes en el Seminario del Máster...