Margarita del Olmo (ILLA) presenta un informe sobre los sentimientos y las necesidades de los niños y niñas durante la pandemia

En el informe "Niñas, niños y adolescentes durante la pandemia: ¿Cómo se sienten? ¿Qué han aprendido? ¿Qué necesitan?" la antropóloga del CSIC, Margarita del Olmo (ILLA, CSIC) relata aspectos interesantes de la metodología seguida, destacando sus puntos fuertes y débiles, fruto de un diseño colaborativo y que ha contado con la colaboración de distintas instituciones, colegios e institutos de Madrid durante los meses de febrero a marzo de 2021. Así mismo, la investigadora comparte sus aprendizajes tras la experiencia e incluye algunas recomendaciones para que los profesores y tutores puedan afrontar estas actividades de diálogo y conocimiento mutuo sobre la pandemia con sus alumnos de manera eficaz. En esta línea, del Olmo aconseja a los profesores que trabajan con los adolescentes:

"Escuchar más lo que dicen, escucharlo mejor y, sobre todo, escucharlo con paciencia, sin querer imponer una coherencia que los y las adolescentes no han expresado, quizá porque no puedan o no quieran entender y explicar los sentimientos o las ideas que comparten."

Metodología

Para el estudio se decidió dividir a los niños, niñas y adolescentes en tres etapas por cursos. Los alumnos de 1º a 3º de primaria realizaron dibujos individuales que luego explicaron en un audio o en un video; los de 4º a 6º de primaria realizaron una actividad con emoticonos, un poster conjunto y un collage, y luego las niñas y niños lo explicaron en un audio o bien las personas que hicieron la actividad fueron tomando nota de lo que decían; y los alumnos de la ESO elaboraron líneas de tiempo a partir de las cuales realizaron grupos de discusión que grabaron en audio. 

El diseño abierto de las actividades en el que han colaborado los participantes ha permitido extraer narrativas muy ricas de los comentarios de los más pequeños, y así lo reconoce la investigadora que señala que "esto para mí ha supuesto un enorme aprendizaje porque, aunque he trabajado anteriormente con niños, niñas y
adolescentes, mis herramientas metodológicas han resultado siempre muy pobres para conseguir una narración interesante, especialmente con respecto a las niñas y niños más pequeños".

Algunos resultados

En cuanto a cómo se han sentido durante la pandemia, los más pequeños han expresado haber sentido de modo generalizado tristeza durante la pandemia, relacionándolo con ideas como el uso de mascarillas, la muerte de un abuelo, el aburrimiento, el no poder hacer nada, o el no poder jugar con los amigos o poder tocarse. Los alumnos de cursos intermedios han expresado emociones diferentes, algunas positivas y otras negativas, emociones que oscilan desde la  alegría (por ver a sus amigos, por la vacuna, porque no hay toque de queda), a la tristeza (por tener que llevar mascarilla y por no poder ver a sus amigos), confusión (por el cambio de estar confinada a salir a la calle a jugar en tan poco tiempo), miedo, aburrimiento, curiosidad (por cómo es la enfermedad), decepción, (por lo que no pueden hacer), soledad, ansiedad y dolor (por estar siempre encerrados o por tener familiares enfermos).

La conclusión más relevante del análisis de los materiales del grupo de adolescentes de la ESO es la variedad y riqueza de ideas distintas y matices que han expresado las y los adolescentes, a veces complementarias, pero muchas veces contradictorias entre sí. En este caso se ha realizado un análisis por etapas de la pandemia, desde el momento del confinamiento (felicidad, agobio, estrés), verano de 2020 (felicidad, pereza, ilusión, alegría) , vuelta al instituto (alegría, pereza, asco, desánimo,timidez, malhumor), momento presente (2021) (alegría, asco, felicidad).

Respecto a los aprendizajes adquiridos durante la pandemia, los más pequeños dibujaron y relataron estaban relacionados con las medidas de higiene y seguridad para evitar el contagio del coronavirus. En cuanto a sus necesidades desean “que se acabe el coronavirus” y para ello reclaman que es necesario que todo el mundo cumpla las normas para evitar los contagios y mencionan las vacunas. Desean poder abrazar, jugar, celebrarlo, saltar y "ver la cara de la gente, ver cómo son".

Los alumnos de etapas intermedias expresan de forma general que han aprendido a valorar lo que tenían (la naturaleza, la familia, el tiempo, los profesores, la escuela, vivir la vida cada segundo, lo que antes podían hacer a las personas que les cuidan) y a cuidarse (tanto a ellos y ellas mismos para no contagiarse como a cuidar la naturaleza). En cuanto a sus necesidades han expresado su deseo de tiempo, amistad, dedicación, alegría, profesores, tener un amor, "a mis tres perritos", aprender, protegernos, que no haya covid, felicidad, dejar de usar mascarilla, la comida, salir...

Los adolescentes por su parte compartieron los siguientes aprendizajes adquiridos durante el confinamiento: trabajar en equipo, cocinar, empatizar con los profesores, valorar los estudios, apreciar la calle, salir, ir al cole por los amigos, convivir con la gente de mi casa y aceptar que era un proceso largo. En cuanto a las necesidades de los jóvenes, durante el confinamiento expresaron deseos como el de salir a la calle, mejor internet, un cuarto más grande, amigos, "un cajón para guardar comida en mi cuarto", una neverita, saber separar espacios. A la investigadora le ha llamado la atención que varios alumnos hayan expresado también su deseo de ver a sus compañeros sin mascarilla.

Las educadoras y educadores que han llevado a cabo la actividad en los dos grupos de la ESO la valoran de manera muy positiva, señalan que "la experiencia ha generado un espacio de reflexión, expresión de sentimientos y necesidades, que ha resultado muy enriquecedora porque algunos/as participantes no habían tenido el espacio para hablar de esta situación con nadie".