La transformación del objeto en antropología ha impuesto a sus practicantes una constante revisión de métodos y enfoques durante el siglo XX. Según esta perspectiva, tres habrían sido las principales “revoluciones” que se produjeron a lo largo de ese periodo de tiempo en la disciplina y las tres tienen que ver con una transformación del objeto de estudio que se habría visto desplazado de los “primitivos” a los “campesinos” y de éstos a los “ciudadanos”; es decir, de grupos exóticos a “ciudadanos” como nosotros.